Ciudad de México, 15 Dic.- Nueve disparos de un elemento de la policía de Los Ángeles, California, terminaron con la vida del mexicano Francisco Serna, de 73 años. Los hechos tuvieron lugar en el patio del ahora occiso, la media noche de este lunes, en el distrito de Bakersfield.
De acuerdo con los testigos, seis oficiales del distrito de Bakersfield confundieron un crucifijo que el adulto mayor tenía entre las manos, con un arma de fuego. Antes de esposarlo, ordenaron a sus acompañantes caninos atacar al anciano. Una vez inmovilizado, el crucifijo de Serna generó confusión entre los elementos de seguridad, por lo que el agente Reagan Selman no dudó en detonar su arma contra el cuerpo del mexicano hasta en nueve ocasiones.
Lejos de catalogar esto como un “error” o plena tortura, la policía del distrito-ciudad de Bakersfield -ahogada en interminables acusaciones de racismo, corrupción y criminalidad- culpó al abuelo por portar un crucifijo de madera.
En el distrito de Bakersfield, donde 40 por ciento de su población es de origen mexicano, miles de personas salen a las calles a celebrar a la Virgen de Guadalupe, acompañados de crucifijos y otros elementos alusivos a la imagen de la virgen morena.
Una de las hijas de la víctima, Rubia Serna, narra que su padre era una persona delgada, indefensa, de aproximadamente 61 kilos y que no había ningún motivo por el cual temerle. Se sabía que Serna era una persona muy tranquila y no tenía muchas fuerzas. La hija del fallecido acusa a los agentes de usar violencia innecesaria contra su padre.
Con información de Excélsior
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