El PRI Colima cerró filas con su dirigente nacional, Alejandro Alito Moreno, luego de que la Fiscalía de Campeche presentó una nueva solicitud de desafuero en su contra. Para el partido en esa entidad, este proceso responde a una campaña de persecución política promovida desde Morena.
Enrique Rojas Orozco, presidente del Comité Directivo Estatal del PRI en Colima, aseguró que la denuncia busca silenciar a la única figura que ha enfrentado con firmeza al oficialismo. “Este ataque no es solo contra un dirigente, es contra todo el PRI, el único partido que se ha atrevido a levantar la voz contra el narcopacto del Gobierno”, afirmó.
Rojas insistió en que las fiscalías han sido convertidas en herramientas para intimidar a la oposición. Según él, el proceso contra Moreno Cárdenas tiene un trasfondo político, pues el priista ha denunciado públicamente los presuntos vínculos de figuras de Morena con el crimen organizado.
A través de un comunicado, el dirigente estatal reiteró el respaldo del priismo colimense a su líder nacional, quien ha interpuesto denuncias ante instancias internacionales como la DEA, el FBI y la Corte Penal Internacional. En ellas acusa a funcionarios morenistas —entre ellos Andrés Manuel López Obrador y varios gobernadores— de proteger o colaborar con grupos delictivos.
El 29 de julio, la Fiscalía de Campeche formalizó una nueva solicitud de declaración de procedencia contra Moreno Cárdenas. Esta vez, se le acusa de peculado y uso indebido de atribuciones por más de 100 millones de pesos durante su gestión como gobernador de Campeche (2015-2019).
Esta solicitud será analizada por la Sección Instructora de la Cámara de Diputados durante agosto. Su presidente, el legislador Hugo Éric Flores, explicó que la admisión o rechazo del expediente se definirá a más tardar el 1 de septiembre. En caso de proceder, el juicio de desafuero se votaría en el Pleno de San Lázaro.
Las acusaciones se basan en al menos cuatro carpetas de investigación que apuntan al desvío de más de 83 millones de pesos. De acuerdo con Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, al menos 17 exfuncionarios de la administración de Moreno ya fueron vinculados a proceso por estos casos.
Pese a los señalamientos, el líder nacional del PRI se ha dicho víctima de una campaña de amedrentamiento. En una carta pública, aseguró que no tiene nada que ocultar y que ha ganado todas las batallas legales emprendidas por la Fiscalía de Campeche desde 2022.
Moreno ha reiterado que su intención es seguir denunciando a quienes considera responsables de permitir el avance del crimen organizado en México. Recientemente, anunció reuniones con agencias de seguridad en Estados Unidos y denuncias ante la Corte Penal Internacional por presuntos delitos de lesa humanidad cometidos durante la pandemia de COVID-19.
La dirigencia nacional del PRI también ha solicitado al Senado la destitución de Adán Augusto López como presidente de la Junta de Coordinación Política, argumentando que su papel frente al crimen organizado ha sido ineficaz.
Mientras avanza el proceso legislativo en San Lázaro, Alejandro Moreno continúa encabezando la estrategia opositora y, con el respaldo de su partido en Colima, asegura que no se doblegará: “No tienen nada, y les volveré a ganar”.
Tras el anuncio de la nueva solicitud de desafuero, Alejandro Moreno intensificó su estrategia internacional. Esta semana, viajó a Washington D.C. para presentar denuncias sobre los presuntos vínculos entre Morena y el crimen organizado ante diversas agencias de seguridad de Estados Unidos.
En su cuenta de X (antes Twitter), el líder priista publicó un video en el que afirma que los señalamientos contra personajes del oficialismo ya fueron entregados a autoridades estadounidenses. Aunque no especificó ante qué instancias presentó la documentación, mencionó su interés en colaborar con la DEA, el FBI y la Secretaría de Estado.
“Vamos a denunciar todo lo que ocurre en nuestro país: los temas de inseguridad, el crimen organizado y el señalamiento de los narcopolíticos de Morena”, declaró Moreno Cárdenas.
El dirigente también reiteró que acudirá a la Corte Penal Internacional para presentar acusaciones por delitos de lesa humanidad relacionados con el manejo de la pandemia, dirigidas contra el expresidente Andrés Manuel López Obrador y el exsubsecretario Hugo López-Gatell.
El PRI ha asegurado que esta estrategia internacional busca evidenciar la impunidad que, según ellos, prevalece en México debido al uso político de las fiscalías. Moreno advirtió que no se doblegará y que llevará sus denuncias “hasta las últimas consecuencias”.
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