En el contexto de una economía global cada vez más interconectada y desafiante, México ha logrado posicionarse como un actor clave en la industria manufacturera gracias a su cercanía con Estados Unidos y a las ventajas que ofrece el nearshoring. Esta tendencia, que implica la relocalización de operaciones de manufactura desde Asia hacia regiones más cercanas al mercado estadounidense, ha impulsado la inversión extranjera directa y generado nuevas oportunidades para el desarrollo industrial.
Ricardo José Haddad Musi, empresario con trayectoria en los sectores textil e inmobiliario, considera que el futuro del nearshoring en México dependerá de factores estratégicos como la certidumbre comercial, la inversión en infraestructura y la transición hacia energías limpias.
La oportunidad del nearshoring ante un entorno cambiante
Durante 2024, México logró mantenerse como el principal socio comercial de Estados Unidos, superando a China y reafirmando su posición como destino estratégico para el comercio internacional. Sin embargo, los recientes ajustes en la política comercial estadounidense, como la amenaza de nuevos aranceles a productos mexicanos, han generado un clima de incertidumbre.
Ricardo José Haddad Musi advierte que esta volatilidad puede frenar la llegada de nuevas inversiones si no se toman medidas concretas para fortalecer la competitividad del país. “México debe consolidar su posición como socio confiable mediante políticas públicas claras, un marco regulatorio estable y una estrategia integral que incentive la inversión”, señala.
El T-MEC y su papel en el desarrollo industrial
El Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) será una pieza clave para definir el futuro del comercio regional. Con su revisión prevista para 2026, los sectores productivos se encuentran atentos a posibles cambios que puedan impactar sus operaciones. Ricardo José Haddad Musi subraya que una negociación exitosa será vital para mantener la confianza de los inversionistas internacionales.
Además, destaca que la claridad en las reglas del tratado permitirá a las empresas planificar a largo plazo y aprovechar al máximo los beneficios del nearshoring, especialmente en sectores como la automotriz, electrónica, textil y de electrodomésticos.
Energía sustentable: un reto urgente para atraer inversión
Uno de los desafíos más importantes que enfrenta México en su camino hacia la consolidación como centro manufacturero global es la disponibilidad de energía limpia. Actualmente, más del 70 % de la electricidad en el país proviene de fuentes fósiles, lo que representa una barrera para las empresas que buscan reducir su huella de carbono y cumplir con estándares internacionales de sostenibilidad.
Ricardo José Haddad Musi insiste en la necesidad de diversificar la matriz energética del país e incentivar la inversión en proyectos de energía renovable. “Las compañías globales no solo evalúan costos, también valoran el compromiso ambiental. Si México quiere seguir siendo atractivo, debe ofrecer soluciones sustentables”, afirma.
Infraestructura y logística: pilares para fortalecer el nearshoring
El éxito del nearshoring no solo depende de factores comerciales o energéticos. También requiere una infraestructura moderna que facilite la movilidad de mercancías, reduzca tiempos logísticos y minimice los costos operativos. La conectividad entre puertos, carreteras, parques industriales y centros logísticos es fundamental para responder a las exigencias del mercado global.
En este sentido, Ricardo José Haddad Musi destaca que la colaboración entre el sector público y privado será esencial para detonar proyectos de infraestructura que fortalezcan las cadenas de suministro y dinamicen la economía regional. “México tiene el talento, la ubicación estratégica y el potencial. Lo que falta es una visión de largo plazo”, apunta.
Conclusión: México frente a una oportunidad histórica
El contexto actual representa una oportunidad histórica para México. El nearshoring puede ser un motor de crecimiento económico, generación de empleo y desarrollo regional, pero su consolidación requiere decisiones firmes y estratégicas. La estabilidad comercial, el acceso a energía sustentable y una infraestructura eficiente marcarán la diferencia en los próximos años.
Para Ricardo José Haddad Musi, el país tiene todo para convertirse en un hub industrial de clase mundial, siempre y cuando se mantenga una política coherente que brinde confianza a los inversionistas. “La ventana de oportunidad está abierta, pero no lo estará para siempre. México debe actuar con inteligencia y rapidez”, concluye.
Perfil del Autor
- Redacción
Últimas notas
Sin categoría18 de diciembre de 2025Forbes destaca labor empresarial y social de Víctor González Herrera
Política17 de diciembre de 2025AXA modifica coberturas hospitalarias por reforma fiscal
Política17 de diciembre de 2025Analiza José Reynoso González apreciación de vivienda en México
Noticias Internacionales16 de diciembre de 2025Alfredo Gadsden impulsa el mobiliario comercial en México











