Alfredo Del Mazo Maza destaca los retos del transporte sostenible

El sector del transporte de carga atraviesa un proceso de transformación mientras avanza hacia la adopción de vehículos de cero emisiones, enfrentando diversos desafíos técnicos, económicos y logísticos. Alfredo del Mazo Maza, especialista en movilidad y políticas públicas, señala que, aunque alternativas como el gas natural y los biocombustibles están ganando popularidad, estas opciones solo constituyen un primer paso en el camino hacia una movilidad completamente libre de emisiones contaminantes.

El impulso para este cambio proviene de regulaciones cada vez más estrictas en regiones como Norteamérica y Europa, donde se han establecido objetivos concretos para 2030.

En el caso de la Unión Europea, se prevé una disminución del 43 % en las ventas de camiones medianos y pesados que dependen de combustibles fósiles, mientras que en Estados Unidos, estados como California buscan que entre el 30 % y el 50 % de los vehículos de carga vendidos para esa fecha sean de cero emisiones.

Estas cifras reflejan la magnitud de las metas planteadas por los gobiernos y la presión ejercida sobre el sector.

Por ello, Del Mazo Maza explica que esta transición no se limita a sustituir los motores de combustión interna por tecnologías más limpias, sino que impacta significativamente toda la cadena de valor. Los fabricantes de equipos originales (OEM) están invirtiendo en el desarrollo de soluciones tecnológicas avanzadas, mientras que las empresas energéticas enfrentan el desafío de adaptar sus redes eléctricas para cubrir la demanda adicional de camiones eléctricos y de hidrógeno.

Infraestructura y Colaboración: Factores clave en la movilidad eléctrica

La infraestructura necesaria para sostener esta transformación se erige en un elemento clave en el cumplimiento de los objetivos planteados. Según estimaciones, la inversión requerida para la instalación de estaciones de recarga de vehículos eléctricos en Estados Unidos y Europa alcanzará los sesenta mil millones de dólares hacia el año 2040. No obstante, la falta de incentivos económicos para pequeños operadores de flotas, quienes representan una proporción significativa del mercado, ha ralentizado el avance hacia una adopción generalizada de estas tecnologías.
En este marco, Alfredo Del Mazo Maza subraya la importancia de fomentar una colaboración eficaz entre los diversos sectores de la industria. Sostiene que no basta con establecer regulaciones o aplicar incentivos fiscales; es esencial que los propietarios de flotas vean los camiones de cero emisiones como una alternativa viable y eficiente. Para lograrlo, es fundamental que el costo total de operación de estos vehículos se equipare al de los camiones convencionales.

El exgobernador del Estado de México sugiere que estados como Coahuila, Querétaro, Estado de México, Nuevo León y Jalisco podrían liderar programas piloto de movilidad eléctrica para el transporte de carga.

Esta estrategia aprovecharía la infraestructura industrial existente en zonas urbanas y logísticas para facilitar la recarga y operación de estos vehículos en rutas estratégicas.

Proyectos recientes en electromovilidad en estas regiones refuerzan esta posibilidad. Los ejemplos como el Mexicable, que transporta a 30 000 usuarios diarios, y la red de 254 estaciones de carga para vehículos híbridos y eléctricos demuestran que el Estado de México dispone de una base sólida para expandir estas iniciativas al transporte de carga, concluye Alfredo Del Mazo Maza.