La movilidad urbana en México se ha convertido en uno de los retos más importantes para las autoridades y la ciudadanía. Con un parque vehicular que crece de forma acelerada, infraestructura vial rezagada y una cultura de conducción deficiente, las ciudades mexicanas viven una constante crisis de tráfico, contaminación y siniestralidad.
Tan solo en 2023, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) reportó que los accidentes viales en zonas urbanas alcanzaron un récord desde 2015, con más de 382 mil incidentes. Lo más preocupante es que el 96.3% de estos accidentes fueron causados por errores humanos, según el estudio ATUS.
Inteligencia artificial: una necesidad urbana
Ante esta situación, especialistas como Ernesto Mizrahi Haiat, experto en seguridad y movilidad urbana, proponen un cambio radical: integrar inteligencia artificial (IA) en la planificación urbana. Según Mizrahi, “apostar por la planificación urbana inteligente donde los datos, los algoritmos y la sostenibilidad trabajen en conjunto para proteger vidas” es clave para transformar el panorama actual.
Los sistemas de tráfico inteligente, impulsados por IA, son capaces de analizar datos en tiempo real sobre flujo vehicular, clima, comportamiento de conductores y otros factores, para así tomar decisiones que reduzcan los riesgos y optimicen la movilidad.
Un estudio del MIT Senseable City Lab respalda esta visión: los algoritmos inteligentes pueden disminuir los tiempos de espera en intersecciones hasta en un 40%, y reducir accidentes en zonas urbanas en un 25%.
Urbanismo inteligente para una movilidad más humana
Pero la tecnología no puede trabajar de manera aislada. Mizrahi enfatiza la necesidad de integrar la movilidad inteligente con el urbanismo moderno. Esto implica crear espacios que prioricen al peatón, a los ciclistas y al transporte público, dejando atrás el enfoque centrado únicamente en los vehículos.
“La arquitectura debe dialogar con el algoritmo. Debemos diseñar ciudades donde los datos y el entorno físico trabajen juntos para proteger vidas”, señaló el especialista.
Implementar sensores de tráfico, rutas inteligentes, cruces seguros y zonas urbanas planificadas desde la lógica de ciudad inteligente son pasos fundamentales para garantizar la seguridad vial y una mejor calidad de vida.
La movilidad urbana en México requiere soluciones innovadoras, y la inteligencia artificial puede convertirse en una herramienta indispensable. No se trata solo de tecnología, sino de diseñar ciudades más humanas, resilientes y funcionales. Para lograrlo, urbanismo, movilidad y datos deben trabajar en sinergia.
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