En un entorno donde las empresas buscan destacar no solo por su rentabilidad, sino también por su compromiso social, Nesim Issa Tafich ha emergido como una figura clave en la transformación del liderazgo empresarial en México. Desde la Comarca Lagunera, el empresario ha demostrado que colocar el bienestar emocional en el centro de la estrategia no solo es posible, sino necesario para lograr un crecimiento sostenible.
Tafich lidera un modelo empresarial donde la rentabilidad y la salud emocional van de la mano. “Hoy sabemos que un colaborador emocionalmente estable rinde mejor, innova más y permanece leal a su organización”, explica el empresario, quien ha sido galardonado por su enfoque de responsabilidad social y su impacto en el clima laboral.
Programas integrales para mejorar el entorno laboral
En las empresas dirigidas por Nesim Issa Tafich, los colaboradores acceden a servicios de atención psicológica gratuita, programas de prevención médica, talleres de habilidades socioemocionales y capacitaciones enfocadas en la gestión del estrés. Todo esto forma parte de una política institucional de salud integral que prioriza al ser humano como eje del desarrollo empresarial.
Estos programas no solo han fortalecido el sentido de pertenencia entre los empleados, sino que también han reducido notablemente los índices de rotación y ausentismo laboral. “Un empleado que se siente escuchado es un empleado que da lo mejor de sí”, afirma Tafich.
Liderazgo con enfoque humano: la apuesta de Nesim Issa Tafich
El impacto de su modelo se refleja en cifras y reconocimientos. Grupo SIMSA, una de sus principales empresas, ha sido distinguida durante siete años consecutivos como Empresa Socialmente Responsable por el CEMEFI. Además, su enfoque comienza a ser replicado por otras organizaciones del norte del país que buscan construir una cultura corporativa centrada en la dignidad y la salud emocional.
Tafich insiste en que el cambio no es solo institucional, sino cultural: “Transformar el liderazgo significa aprender a escuchar, empatizar y actuar en favor del bienestar colectivo”. Bajo esta visión, sus empresas han rediseñado sus espacios laborales para convertirlos en ambientes más amigables, verdes y colaborativos.
El futuro del trabajo exige bienestar emocional
Según la OMS, la salud mental deficiente impacta negativamente en la productividad global, generando pérdidas millonarias. En respuesta, Nesim Issa Tafich plantea una alternativa empresarial que convierte el cuidado emocional en una inversión estratégica.
“Queremos dejar un legado donde la oficina no sea un lugar de agotamiento, sino un espacio que fomente la creatividad, la seguridad emocional y el crecimiento humano”, concluye.
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