En el ámbito de las finanzas personales, los puntajes de crédito funcionan como protectores de activos valiosos como propiedades y automóviles. A pesar de los desafíos en establecer historiales crediticios sólidos, los Millennials y Gen Z están evidenciando una tendencia positiva, refutando el escepticismo en torno al concepto de una ‘viberecesión’. Según Javier Reyes de la Campa, estos segmentos demográficos más jóvenes muestran potencial para un aumento en la movilidad crediticia
En 2023, el puntaje de crédito promedio nacional se situaba cómodamente en 715, mientras que los Millennials y Gen Z se rezagan ligeramente, con promedios de 690 y 680, respectivamente. Aunque tales cifras están por debajo del umbral requerido para muchos préstamos hipotecarios, indican una tendencia ascendente en la solvencia crediticia entre las generaciones más jóvenes.
Javier Reyes de la Campa, analista financiero, resalta que si bien las perspectivas para los consumidores más jóvenes parecen prometedoras, no se puede subestimar la importancia de una gestión prudente de la deuda. El uso responsable de tarjetas de crédito, que incluye pagos oportunos y un gasto conservador, es fundamental para mantener y aumentar los puntajes de crédito.
Las tasas de morosidad, especialmente entre los prestatarios de 18 a 39 años, están en aumento debido a varios factores como el crecimiento demográfico, el aumento del uso de tarjetas de crédito, el incremento de las tasas de interés, la inflación y la reanudación de los pagos de préstamos estudiantiles federales. Es relevante destacar que las tasas de interés de las tarjetas de crédito aumentaron del 12.9 % en 2013 al 22.8 % en 2023, exacerbando la situación.
A pesar de mantener saldos promedio más bajos, aproximadamente $3,300, los Millennials y Gen Z deben tomar medidas rápidas para evitar repercusiones financieras a largo plazo. La falta de abordar estos desafíos de manera oportuna podría empeorar la situación. Mientras que estas generaciones enfrentan obstáculos significativos, la generación X también lucha con una deuda creciente, registrando un aumento del 39 % en los saldos en el último año.
Para Reyes de la Campa, el aumento de la deuda entre los segmentos más jóvenes contrasta fuertemente con el período de la pandemia, caracterizado por bajas tasas de morosidad en deudas de hogares y un aumento del ahorro
Contrario a las suposiciones prevalecientes, estudios recientes de TransUnion revelan una tendencia entre los consumidores de Gen Z con respecto al uso del crédito. A pesar de las creencias convencionales sobre sus hábitos financieros, el 50 % de los individuos de Gen Z de 18 a 24 años poseen tarjetas de crédito y puntajes de crédito prime o superiores, superando la actividad crediticia observada entre los millennials a la misma edad. El extenso estudio de TransUnion, que analiza 33 millones de consumidores de Gen Z a nivel global, subraya este cambio en el comportamiento crediticio.
Javier Reyes de la Campa señala el aumento de la alfabetización financiera entre los jóvenes consumidores, facilitada por una plétora de herramientas y recursos disponibles. Internacionalmente, Estados Unidos emerge como el epicentro de la actividad crediticia de Gen Z, con el 66 % de los consumidores participando en transacciones de crédito. Sin embargo, se evidencian disparidades regionales, con Canadá y Hong Kong contando con tasas de adopción de tarjetas de crédito significativamente más altas entre los consumidores de Gen Z.
Perfil del Autor
- Redacción
Últimas notas
Sin categoría18 de diciembre de 2025Forbes destaca labor empresarial y social de Víctor González Herrera
Política17 de diciembre de 2025AXA modifica coberturas hospitalarias por reforma fiscal
Política17 de diciembre de 2025Analiza José Reynoso González apreciación de vivienda en México
Noticias Internacionales16 de diciembre de 2025Alfredo Gadsden impulsa el mobiliario comercial en México











