Trump, informó que está replanteando nuevas regulaciones sobre inmigración, las cuales podrían permitir que los oficiales fronterizos impidan temporalmente que los ciudadanos de Estados Unidos y residentes legales permanentes regresen a Estados Unidos del extranjero si las autoridades detectan que podrían estar infectados por COVID-19.
Últimamente Trump ha realizado reglas estrictas que podrían prohibirles la entrada a Estados Unidos a los extranjeros, citando el riesgo de que se pueda propagar el virus proveniente de lugares con un alto número de casos. Pero, esas reglas han exentado a dos categorías de personas que intentan regresar: los ciudadanos estadounidenses y los que no son ciudadanos pero que ya tienen una residencia legal establecida en el país.
Conforme a la propuesta, depende de las autoridades legales existentes de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, el gobierno podría impedir que un ciudadano o residente legal cruce la frontera hacia Estados Unidos si un oficial “cree razonablemente que esa persona pudo haber estado expuesta o está infectada con la enfermedad”.
